Estaba integrada por cinco presos condenados por delitos violentos y cuatro mujeres en libertad, familiares de ellos que utilizaban sus nombres para que les depositaran el dinero en sus billeteras virtuales.
Una banda que cometía extorsiones virtuales desde la cárcel de Batán, integrada por presos y sus familiares, fue desbaratada en las últimas horas tras una serie de allanamientos en pabellones de la Unidad Penal 15, en Mar del Plata y en Lanús.
Entre los detenidos se encuentran cinco presos condenados por robos violentos y cuatro mujeres, quienes eran las encargadas de los cobros y de utilizar sus nombres en billeteras virtuales para acceder al dinero.
“Era un verdadero ‘negocio’ para realizar estafas y extorsiones con los celulares que se les permite utilizar”, explicó una fuente judicial ligada a la investigación, quien agregó: “Una persona privada de su libertad está controlada en sus movimientos, la comunicación con el exterior debería ser controlada de alguna manera, no escuchada, pero de esta manera hay un descontrol en este sentido y hay detenidos, como estos, que han montado organizaciones para cometer delitos con el uso de celulares”.
El modus operandi de esta banda se ha visto en diferentes oportunidades: los delincuentes crean un perfil falso de una mujer joven “atractiva”, captan la atención de un hombre, entablan conversación, y llevan la charla para realizar inteligencia sobre la situación familiar y económica de la víctima, hasta que la charla se torna más íntima. Al diálogo se suman fotos que envían estas “mujeres”, generalmente descargadas de internet, y lo propio hacen los hombres.
A esta altura, con la información ya obtenida, los delincuentes adoptan la identidad de algún comisario, para lo que descargan una foto de internet y la colocan en el perfil de WhatsApp de sus teléfonos; desde allí comienzan a extorsionar a las victimas a las que convencen que son personal policial y que por las fotos que enviaron y recibieron de una “menor de edad”, los padres hicieron una denuncia por “pedofilia”. En este momento, el falso policía exige a la víctima el pago de un monto de dinero para “cajonear” la investigación.
Esta fue la situación que denunció un hombre en Balcarce y que fue investigada por el fiscal Rodolfo Moure y por el personal de la SubDDI Balcarce. Una de las víctimas, un hombre de 40 años, explicó que a inicios de septiembre del 2023, y mediante esa modalidad delictiva, fue extorsionado por un supuesto comisario, a quien le depositó cerca de medio millón de pesos a una billetera virtual a nombre de una mujer.
Con el avance de la investigación, se fueron sumando otros casos, todos con el mismo modus operandi y con víctimas tanto de Balcarce como de otras localidades, en todos la SubDDI mediante el análisis de las comunicaciones, las intervenciones telefónicas, y la trazabilidad de los fondos de dinero, pudo determinar que era la misma banda delictiva que se dedicada a realizar sistemáticamente y en forma continuada estas extorsiones virtuales.
Al avanzar con las pesquisas, los policías determinaron que la organización estaba compuesta mayoritariamente por reclusos alojados en el Complejo Penitenciario de Batan, quienes mediante sus celulares coordinaban los cobros de dinero con otros delincuentes que estaban en libertad, generalmente familiares de los internos.
Con estas pruebas, el fiscal Moure solicitó a la jueza de garantías Lucrecia Bustos una serie de allanamientos y detenciones. Al autorizar el operativo, se realizó el jueves de manera coordinada entre personal de la SubDDI y de diferentes comisarías de Mar del Plata y Lanús.
En la Unidad Penal 15 de Batán fueron allanados las celdas 2, 18 y 44 del Pabellón 13, además la casa N° 2 del programa “Casas por cárceles”. Además, en Mar del Plata se allanaron tres viviendas: una en el barrio FoNavi, otra en el Centenario y la restante en Vértiz al 5000. Finalmente, también se realizó un procedimiento en la localidad de Valentín Alsina de Lanús, en la calle Pampa al 1200.
Como resultado de los procedimientos, nueve personas fueron detenidas: cinco internos del complejo penitenciario bonaerense y cuatro mujeres, vinculadas familiarmente a los presos, cuyo rol consistía en hacerse de los pagos enviados por las víctimas. Además, se secuestraron nueve teléfonos celulares que serán peritados por la SubDDI en las próximas semanas.
Los identificados fueron detenidos y quedaron imputados por los delitos de asociación ilícita y extorsiones reiteradas, y serán convocados a prestar declaración indagatoria ante el fiscal Moure en los próximos días.